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Cuando recibas un certificado de calibración, es posible que te enfrentes a un documento técnico que parece difícil de entender a primera vista. Sin embargo, este certificado es esencial para garantizar que su equipo de medición, ya sea nuevo o que lleve años en uso, esté funcionando correctamente y cumpliendo con las normativas.
La calibración es un proceso clave para saber si los instrumentos de medición entreguen resultados precisos y confiables. Pero, ¿cómo puedes estar seguro de que tu equipo está en óptimas condiciones? El certificado de calibración contiene toda la información que necesitas, y en este artículo, te explicaremos paso a paso cómo leerlo y qué significa cada sección. Así podrás tomar decisiones informadas y mantener tus equipos en las mejores condiciones posibles.
Antes de entrar en los detalles del certificado, es importante aclarar qué es una calibración y qué no es. La calibración no implica hacer ajustes o reparaciones en el equipo. Lo que hace es comparar las mediciones del equipo contra un patrón de referencia trazable al Sistema Internacional de Unidades (SI), verificando su precisión. El laboratorio no interviene en los componentes internos del dispositivo, ni realiza reparaciones. Si el equipo está desajustado o fuera de los límites permitidos, el certificado solo lo refleja, pero no corrige nada.
Cada certificado de calibración tiene un número único e irrepetible que identifica el proceso específico de calibración realizado. Este número no solo aparece en el documento, sino también en el stickers o etiqueta que se coloca en el equipo calibrado, lo que permite rastrear fácilmente la trazabilidad del proceso. Si el número en el equipo no coincide con el del certificado, es una señal de alerta.
El número de certificado es tu respaldo para cualquier auditoría o inspección. Verificar que la etiqueta del equipo coincida con el número del certificado asegura que el equipo ha sido calibrado correctamente y bajo condiciones específicas. Además, te permite rastrear el historial de calibraciones del equipo en el tiempo.
En esta sección del certificado, se incluyen los datos de la solicitud del servicio de calibración. Estos datos son importantes para identificar quién ha solicitado el servicio y qué equipo ha sido calibrado. Además, el certificado contiene tres fechas que juegan un papel crucial en el proceso de calibración: la fecha de recepción, la fecha de calibración y la fecha de emisión. Vamos a explicar cada una.
La información del solicitante asegura que el equipo calibrado pertenece a la persona o entidad correcta, mientras que las tres fechas permiten hacer un seguimiento claro de todo el proceso. La fecha de recepción te ayuda a conocer el tiempo que el equipo pasó en el laboratorio, la fecha de calibración marca el momento exacto en que se realizó el servicio el equipo, y la fecha de emisión es la que respalda oficialmente el certificado.
En esta sección del certificado se detallan las características del equipo que ha sido calibrado, es decir, el equipo del cliente. Estos datos aseguran que la calibración se ha realizado sobre el equipo correcto y que todos los parámetros han sido identificados de manera precisa.
Las condiciones ambientales juegan un papel crucial en cualquier proceso de calibración. Factores como la temperatura y la humedad relativa pueden influir directamente en la precisión de las mediciones. En esta sección del certificado, se especifican las condiciones ambientales bajo las cuales se llevó a cabo la calibración del equipo.
Estas cifras representan las condiciones bajo las que se realizó la calibración en el laboratorio. Es importante porque si la calibración se hubiera hecho en un ambiente con fluctuaciones extremas, podría influir en los resultados de la calibración.
La calibración debe realizarse bajo condiciones controladas y estables para asegurar que los resultados sean precisos. Si las condiciones ambientales varían mucho durante el proceso, podrían afectar la exactitud de la calibración, especialmente para equipos que también miden estas variables, como el termohigrómetro en nuestro ejemplo.
Además, si vas a usar tu equipo en condiciones ambientales muy diferentes (por ejemplo, en temperaturas muy altas o bajas), es recomendable revisar si el equipo mantendrá su exactitud en esos escenarios. Las condiciones en las que se calibra el equipo son un reflejo de las condiciones ideales para su uso.
Cuando hablamos de trazabilidad en un certificado de calibración, nos referimos a la capacidad de rastrear las mediciones realizadas por su equipo hasta un patrón de referencia reconocido. Este patrón es un equipo que ya ha sido calibrado previamente y cuyos resultados están ligados (o trazados) a un estándar superior, como el Sistema Internacional de Unidades (SI).
Entonces, ¿por qué aparece un equipo que no es el mío en el certificado?
Durante la calibración del equipo, el laboratorio utiliza un patrón de referencia, que es un equipo altamente preciso y certificado para comparar las mediciones. Este patrón es el que aparece en tu certificado. En tu caso, por ejemplo:
Este termohigrómetro Brixco es el equipo de referencia que usamos en el laboratorio para comparar sus mediciones con las de tu equipo (solo para el caso de equipos que miden temperatura y humedad relativa). El proceso consiste en hacer mediciones con ambos equipos bajo las mismas condiciones y verificar si tu equipo mide correctamente en comparación con el patrón.
La trazabilidad asegura que el patrón que usamos está calibrado por otro laboratorio que también sigue los estándares internacionales. Es como una cadena: tu equipo se compara con nuestro patrón, y nuestro patrón ha sido comparado con un estándar superior. De esta manera, las mediciones de tu equipo pueden ser verificadas en cualquier lugar del mundo bajo los mismos estándares.
En este apartado del certificado se detalla cómo se llevó a cabo la calibración de tu equipo, es decir, el método exacto que se utilizó para comparar las mediciones de su equipo con las del patrón de referencia. Esto es fundamental porque garantiza que el proceso siga un procedimiento estandarizado y controlado.
¿Qué significa esto?
Para este ejemplo, como hablamos de un termohigrómetro, el método de comparación directa es uno de los más comunes y efectivos en calibración. Se refiere a la comparación de las mediciones del equipo bajo prueba (el tuyo) con las del equipo patrón (el patrón de referencia) en las mismas condiciones. En este caso, se llevó a cabo dentro de un «medio isotérmico», lo que significa que las condiciones de temperatura se mantuvieron constantes y controladas durante todo el proceso, garantizando la precisión de las comparaciones.
El certificado también menciona que se siguieron los lineamientos del procedimiento CEM TH-007, que es un protocolo específico para calibrar medidores de condiciones ambientales, como la temperatura y la humedad.
Este procedimiento está diseñado para garantizar que las condiciones bajo las cuales se realizó la calibración son estables y reproducibles, permitiendo que los resultados sean confiables.
El método de calibración asegura que el proceso siga estándares reconocidos. Saber que se utilizó la comparación directa te da la tranquilidad de que las mediciones de tu equipo fueron contrastadas con un patrón de alta precisión bajo condiciones controladas. Además, al seguir un procedimiento estandarizado, como el CEM TH-007, puede estar seguro de que la calibración se realizó bajo las mejores prácticas.
Esta es, sin duda, una de las secciones más importantes y técnicas del certificado. Aquí es donde se muestran los resultados específicos de la calibración, y aunque al principio pueda parecer un montón de números incomprensibles, vamos a desglosarlos para que sea fácil de entender.
Vamos a desglosar cada columna para que se entienda qué significa:
Estos son los valores de temperatura en los que se verificó tu equipo. En este caso, los puntos seleccionados fueron 10 °C, 20 °C y 30 °C. Básicamente, esto indica las temperaturas en las que el equipo fue probado para ver si mide correctamente.
Este valor corresponde a la lectura del patrón del equipo, que es el equipo altamente preciso utilizado por el laboratorio para comparar las mediciones. Aquí puedes ver que, por ejemplo, a un punto de calibración de 10 °C, el patrón medía 10,40 °C. Este es el valor de referencia contra el cual se comparan las lecturas de tu equipo.
El Valor Promedio IBC (Instrumento Bajo Calibración) es la lectura promedio de tu equipo en ese mismo punto de calibración. Por ejemplo, a 10 °C, tu equipo midió 10,38 °C.
La corrección es la diferencia entre la medición del equipo patrón y la medición de tu equipo (IBC). Es decir, nos dice cuánta diferencia hay entre lo que mide tu equipo y lo que debería medir según el patrón.
En general, la corrección te indica cuánto debes ajustar mentalmente el valor que mide tu equipo para que refleje el valor real.
Este valor, K=1,97, es un factor que se utiliza para calcular la incertidumbre expandida. Este factor está relacionado con la confianza que tenemos en los resultados. En este caso, se asegura una probabilidad de cobertura del 95,45%, lo que significa que, con un alto grado de confianza, las mediciones se encuentran dentro de los límites de error establecidos.
La incertidumbre expandida es un valor que te indica el rango dentro del cual se encuentra el valor real de la medición, tomando en cuenta posibles errores o variaciones. Por ejemplo, en el punto de 10 °C, la incertidumbre expandida es ± 0,38 °C, lo que significa que la verdadera temperatura podría estar en un rango de 0,38 °C por encima o por debajo de la medición.
En pocas palabras, la incertidumbre expandida te dice cuán seguro puedes estar de que las mediciones están dentro de un margen de error aceptable. Cuanto menor sea la incertidumbre, más precisas serán las mediciones.
Estos resultados te permiten entender cómo de precisas son las mediciones de tu equipo en comparación con un patrón de referencia. Si las correcciones son pequeñas y las incertidumbres están dentro de un rango aceptable, entonces tu equipo está funcionando correctamente. Si las diferencias son grandes, podría necesitar ajustes o considerar reemplazar el equipo.
En este ejemplo, las correcciones son mínimas y las incertidumbres están dentro de los márgenes esperados, lo que indica que tu equipo está en buenas condiciones para seguir usándose.
En algunos certificados de calibración, como el que estamos usando, por ejemplo, puede incluirse una gráfica del error de lectura. Aunque no es un requisito obligatorio en todos los certificados, estas gráficas son una herramienta visual que facilita el entendimiento de los resultados. En lugar de simplemente mostrarte los números, la gráfica te ayuda a visualizar cómo de precisas son las lecturas de tu equipo en diferentes puntos de calibración.
En este ejemplo, los puntos de calibración son en temperatura (°C), pero este formato podría aplicarse también a otros tipos de medición como humedad relativa (%HR), dependiendo del equipo que esté calibrando.
Aunque no es obligatorio incluir una gráfica en un certificado de calibración, su presencia ayuda a interpretar los resultados de manera más visual y sencilla. En lugar de tener que analizar números en una tabla, la gráfica te muestra de un vistazo si el equipo está midiendo de manera precisa o si tiene algún desvío en los puntos de calibración.
Nota importante: Recuerda que esta gráfica es un ejemplo, y dependiendo del laboratorio que realice la calibración, las gráficas pueden variar o incluso no estar incluidas. Sin embargo, cuando se incluyen, son una excelente herramienta para entender cómo se comporta su equipo y si sus mediciones están dentro de los límites aceptables.
Al final de muchos certificados de calibración, encontrará una sección de observaciones. En esta parte, el laboratorio puede incluir notas adicionales importantes que no encajan en las otras secciones. Estas observaciones pueden abarcar recomendaciones sobre el uso y mantenimiento del equipo, advertencias sobre posibles limitaciones, o incluso detalles específicos sobre las condiciones en las que se realizó la calibración.
Por ejemplo, en las observaciones se puede aclarar que los resultados reflejan únicamente las condiciones en las que el equipo fue calibrado y que el laboratorio no se hace responsable por el mal uso del instrumento después de la calibración.
Las observaciones te dan un contexto adicional que podría ser crucial para el uso y cuidado del equipo. Ignorarlas sería como salir en moto sin casco: técnicamente puedes hacerlo, pero no es la mejor idea.
Y aquí es donde termina el certificado. Todo lo que viene después es para ti: conservarlo, mostrarlo cuando te lo pidan, y más importante aún, usarlo para asegurarte de que tu equipo está cumpliendo con su trabajo de manera precisa y confiable.
Ahora que ya sabes cómo leer e interpretar un certificado de calibración, no lo veas solo como un papel que te exigen. ¡Es tu respaldo para garantizar que tus equipos estén funcionando al 100%! Piensa en el certificado como tu pasaporte a la precisión, un documento que te asegura que todo está en orden, no solo una burocracia más para cumplir.
Así que la próxima vez que veas uno de estos certificados, ya no te parecerá un jeroglífico técnico; Ahora sabes lo que estás viendo y lo que significa. Con este conocimiento, te aseguras de que no solo tienes un equipo calibrado, sino que tienes el control total de tu precisión. ¿Quieres asegurarte de que todos tus equipos están calibrados y funcionando al máximo de su capacidad? En CVBiomedica SAS, no solo emitimos certificados, sino que te brindamos el respaldo para garantizar que cada medida sea exacta y confiable. Si necesitas asesoría o buscas un laboratorio de calibración que te acompañe en cada paso, contáctanos ya . ¡Estamos aquí para asegurar la precisión que tu trabajo merece! Escríbenos por WhatsApp aquí y obtén el respaldo que necesitas para tus equipos.